Tengo 2 años de vivir en Sabana Norte, siempre me quejo porque cerca de mi apartamento no hay muchas opciones para comer que son sean engordantes!

Tenía una compañera de la U que me había recomendado probar Nana Falafel hace bastante tiempo, pero curiosamente siempre que quería ir estaba cerrado.

El restaurante está ubicado a un costado del multispa Sabana, siempre que ¨entrenaba¨(tengo que usar la palabra de moda) lo estaba vigilando pero no me decidía.

Resulta que modificaron horario y se juntaron las ganas con la conveniencia, así que pasé a probar una pita. Me sorprendió que me recibió una muchacha muy atenta y me explicó todo del restaurante.

Lo primero que pensé es que era la dueña, pero en mi segunda visita me di cuenta que no. Porque me recibió el chef con acento Libanés.

Si mi primera visita fue exitosa, la segunda terminó de convencerme. Me dieron una ¨boquita¨ para esperar la orden, me ofrecieron agua (venía muerta del gym). Se notaban las ganas de hacerme sentir cómoda.

Ahora soy cliente fija, me ganaron por varias razones:

Encontré personal que atiende con cariño y entusiasmo, ¿no les parece que en eso cada día cuesta más?

El dueño salió a recomendarme cosas y ofrecerme degustación.

Pregunté si podía tomar fotos para mi blog y me dijeron: ¡claro lo que quieras!

¡El menú es variado y delicioso!

Tienen horario de 8:00am a 10:00pm (en esta zona cuesta algo abierto tarde)

Y las más importante, quieren que lleve a Olivia mi perrita para conocerla.

Espero que puedan apoyarlo, no soy cliente fácil , les aseguro que les va a ir bien!

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